lunes, 31 de agosto de 2020

CON MARÍA LIONZA: Diosa del amor (II Parte)




Por: Manolo del Valle

Fotos: Héctor Rondón


El culto a la India María Lionza ha venido a convertirse en Venezuela, en un verdadero acto de contrición por parte de los iniciados en estas prácticas religiosas tan singulares. 


María Lionza ha sido la señalada por la Providencia para convertirse en clara guía de millares de personas que ciegamente asisten mentalmente a sus dominios. Con la esperanza de salvar sus espíritus de las posaduras de los indignos, de los que ocultan tras sus fases, intrigas y secretos, llenos de maldad. 


En las montañas de Sorte se puede ver claramente un hálito de paz, de misterio y de confraternidad. Allí se dan cita millares de seres que van en busca de la gracia de la diosa A quién adoran y estiman; gracias a ella la nación se salvará o se hundirá de acuerdo con apreciaciones tomadas en la misma región.


Toda la montaña de Sorte es un altar, como dicen ellos. Esa es la montaña mágica donde se resu método el poder espiritual que esta reina de la conquista ha despertado, para librarlo en favor de quienes necesiten estar curados.


Llegar a Sorte no es precisamente fácil,  ni se logra de una sola vez. Hay que dar rodeos y hay que presentir que el día que se ha escogido sea el más apropiado ya que que las circunstancias de la zona indican de acuerdo si podrá o no pasar.

Habla en nombre de los componentes de la Corte Africana. Su voz es distinta, su tono es verdaderamente impresionante porque no es ella.

 A 2 kilómetros de la entrada de Sorte está la montaña, como una fortaleza inmensa llena del verdor eterno que enseña. Allí todo su poder de aliento. Su vegetación variada y tupida parece decir al temeroso que no hay sitio para los Espíritus pusilánimes. Allí van sólo aquellos que tienen los grandes deseos y el valor de conocer las posesiones de María Lionza.


Una vez que se llega al sitio de entrada, donde la mano agradecida de sus hijos ha colocado altares de toda naturaleza (desde el más pobre sitio de adoración, hasta el más brillante de rezo y transportación) hay que atravesar el primer caño que en realidad es el río Chivacoa, el cual llega en amable conversación hasta la misma entrada. El agua es cristalina.  Cerca hay los consabidos mosquitos y zancudos, la plaga siempre concurrente a las riberas; pero curiosamente, no pican, ni molestan estos zancudos... 

A partir del río que inicia el camino hacia la montaña, que tiene mil entradas, comienza una ruta de peregrinar hacia el sobrecogedor recinto de la Diosa. Los visitantes llevan muchas cosas para establecer allí sus campamentos, sus estadios, por horas o por días, por semanas o meses, ya que de acuerdo a la misión que se aspire cumplir, así pernoctar el visitante.

Este es un joven de los que practican con la Corte Africana. Un espíritu lo tomó y no lo dejó avanzar mucho. Hay que exorcizarlo. El maestro tiene la palabra. Los demás observan y ayudan.

Los visitantes de los dominios de María Lionza 

Existe una cifra aproximada de 30,000 que visitan semanalmente a María Lionza en sus dominios. Es posible que sea mayor la cantidad, pero solamente un estimado a vuelo de pájaro, nos da una cifra bastante elevada.

Por Semana Santa fuimos informados que se dieron a Sorte más de medio millón de personas de todo el país.  Hubo quienes pasaron la Semana Santa dentro de la montaña, bien para permanecer en recogimiento espiritual o para colaborar con quienes iban en procura de curación de determinados males a Sorte, asistenciales de Maria Lionza del país y de Colombia. El culto a la Diosa de Sorte se ha generalizado tanto que no hay rincón del país que no haya un grupo que pertenezca al espiritismo que ella inspira. Los llamados hermanos de los hijos de la Reina, son personas que practican el espiritismo en grado sumo. Son creyentes en forma tal que su ideología, su conformación mental, va dirigido hacia la elevación de la imagen de la Diosa.



FUENTE:

Revista Élite, 18 de julio de 1975

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