sábado, 21 de febrero de 2009

Caracas es otra sin María Lionza

Caracas es otra sin María Lionza
El legado de la reina está más vigente que nunca

Caracas es otra sin María Lionza 30/07/2004 

La Diosa abandonó, momentáneamente, su lugar en la Autopista del Este. Muchos creen en ella. Muchos no. Pero todos, absolutamente todos, están de acuerdo en que la capital no puede vivir sin ese pedestal de magia que envuelve los misterios más importantes de la cultura nacional El que Rubén Blades le haya dedicado una canción no hace sino corroborar la importancia que para la capital de la república tiene la estatua de María Lionza. Que se haya derrumbado, por negligencia, por vieja, por deteriorada, por falta de mantenimiento, no hizo sino aflorar el sentimiento de un culto que, la mayoría de las veces oculto, vive intensamente en la sociedad venezolana. María Lionza, reina de los venezolanos, es, a su vez, la reina preferida de los espiritistas, gente que dice comunicarse con el alma de los que ya murieron. De allí ese halo misterioso de reina divina. De allí su influencia en el pueblo venezolano. De allí la curiosidad que despierta en todos. Al momento que se resquebrajó, llamó la atención de todos. Unió, si se quiere, a todos los venezolanos, aunque fuera por un momento; unos por sus creencias, otros por el arte, muchos por la política que sacude al país en estos tiempos. Todos, y es lo verdaderamente relevante, estuvieron de acuerdo que el ícono no sólo no merecía esa suerte, sino que la ciudad perdía parte de su encanto sin esa mujer cabalgando su danta, imponente. Eliminar a María Lionza sería equivalente a eliminar el Hotel Humboldt, o eliminar el Hospital Universitario de Caracas, cerrar el Estadio Universitario o derrumbar El Nuevo Circo. El hecho es que, por cultura, por arte, por magia, sucedió algo que nadie quería. Es evidente que nadie deseaba ver a la diosa mágica en ese estado, al punto que hoy se encuentra en un taller "de cirugía", pasando por restauraciones obligadas, con todos los ojos de Venezuela encima de sus restauradores. Apenas caída sobre su cintura, la realidad estalló en la cara de los venezolanos. Había que hacer algo. Había que evitar que el ícono se perdiera. Había que unificar criterios para que Caracas no perdiera parte de su encanto. Hasta fracturada, con mensaje o no, la diosa ha dejado un legado. Ha reclamado la unión de todos. Quizás esa fractura sí dio un mensaje, el de la unificación de los venezolanos, obligó a la discusión, obligó a la toma de discusiones y forzó al esfuerzo de todos por una única causa. Y mientras esté en el taller de restauración, Caracas tendrá un vacío. La autopista "Francisco Fajardo" no es la misma sin ese pedestal. Pasa Rubén Blades y no se lo cree. La capital no es la misma sin la diosa, a pesar que su ubicación "sui generis" también es tema de debate. Se dice que fue colocada allí para evitar que sus seguidores le hicieran ofrendas (y se las hacen) y convirtieran su pedestal en un altar (que lo es, de todos modos). Hoy, la reina pasa por un tiempo de restauración, largo tiempo de restauración. De seguro, cuando regrese, todos irán a verla. Ahora mismo, ya es ganancia que el dilema que se vive en torno su efigie, haya provocado un tema de unión entre los venezolanos, un tema de coincidencia entre las partes más contrarias. Aunque unos hayan querido hacer algo y otros no los hayan dejado, todos querían hacer de su restauración un símbolo de restauración de la paz y del encuentro entre hermanos. Diosa de Sorte La montaña de Sorte, ubicada cerca de Chivacoa, en el estado Yaracuy, es uno de los lugares más visitados por los peregrinos durante la Semana Santa. Los devotos acuden allí con el fin de hacerle peticiones a María Lionza, las cuales pueden ir desde la cura de enfermedades y la solución de problemas de amor, hasta la obtención de riqueza o poder. Los creyentes eligen un rincón en el bosque o un recodo en el río para construir un altar desde donde invocarla. Usualmente lo decoran con fotografías, figuras y estatuillas, vasos con ron o aguardiente, tabacos, cigarrillos en cruz, flores y frutos. María Lionza, considerada en el mundo del espiritismo la reina de las cuarenta legiones, formadas por diez mil espíritus cada una, es quien preside el altar. Junto a ella se coloca a Guaicaipuro, cacique que luchó valientemente contra los conquistadores españoles en el valle de Caracas y líder de la Corte Indígena; y a Negro Primero, el único negro con rango de oficial en el ejército de Simón Bolívar, quien dirige la Corte Negra. Se le suele representar como una bella señora vestida con un manto azul, plumas de colores y joyas, sentada sobre grandes boas o dantas y acompañada de pumas, jaguares o chivos. La leyenda señala que María Lionza manifiesta su presencia a través de una mariposa azul. 

Nace una leyenda 

El culto a María Lionza se remonta al siglo XV, antes de la llegada de los españoles a Venezuela. Para ese entonces, los indígenas que habitaban el territorio que actualmente conforma el estado Yaracuy, veneraban a Yara, diosa de la naturaleza y del amor. La tradición popular la describe como una hermosa mujer de ojos verdes, pestañas largas, amplias caderas y cabello liso adornado por tres flores abiertas. Se dice que olía a orquídeas y era de sonrisa dulce y voz suave. Cuentan que tenía la capacidad de comunicarse con los animales. Según la leyenda, Yara era una princesa indígena que fue raptada por una enorme anaconda que se enamoró de ella. Cuando los espíritus de la montaña se enteraron de lo sucedido, decidieron castigar a la serpiente haciendo que se hinchara hasta que reventara y muriera. Luego nombraron a Yara dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor. De hecho, hay quienes afirman que el vocablo Yaracuy significa "lugar de Yara". La leyenda de Yara sobrevivió a la conquista española, sufriendo algunas modificaciones. Así fue como tomó el nombre católico de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar; denominación que con el paso del tiempo se convertiría en María de la Onza o María Lionza. En 1953, por mandato del general Marcos Pérez Jiménez, se erigió en la autopista Francisco Fajardo, cerca de la entrada de la Universidad Central de Venezuela, una estatua de María Lionza montada sobre una danta, obra del escultor Alejandro Colina. El culto a María Lionza se ha nutrido de la cultura europea, asiática y africana, conformando un ritual que entremezcla a santos con personajes de la cultura popular venezolana y héroes históricos. 

Muchos adeptos 

El número de adeptos aumenta cada día más. Los fieles provienen de todas las capas sociales y los centros espirituales existen tanto en zonas rurales como urbanas. Es un culto utilitario, sincrético y pragmático que se nutre continuamente de nuevos aportes en beneficio de sus fieles. Si se establece una diferenciación entre religión y culto, la religión implica ritos establecidos, templos, jerarquía sacerdotal, catequismos y una mitología bien definida, en tanto el culto toma en cuenta oraciones y sacrificios religiosos dirigidos en una sola dirección, es decir, a una determinada divinidad. Se puede corroborar, en consecuencia, que en el culto de María Lionza el panteón es variable, los ritos son individualizados y no se ha logrado la prescripción de los de iniciación, la calificación de los dirigentes de centros espirituales, los nombres de los espíritus invocados y las técnicas del ritual.

Edward Sarmiento/esarmiento@diariolavoz.net 

MARÍA LIONZA EN LA UCV


Sólo será removido el torso de la estatua 

MARÍA LIONZA EN LA UCV
21 de Junio, 2004 Eilenier Rivas Foto: Andrew Álvarez 

"Ya culminó la primera etapa del proceso de restauración de la obra de María Lionza". Se abrieron cinco cuentas bancarias para recaudar los fondos. La Casona Ibarra será el sitio para resguardar la obra. La estatua de María Lionza, creada por el artista Alejandro Colina, fue trasladada el domingo 20 de junio a la UCV, con el objetivo de realizar el respectivo proceso de restauración de la obra, ya que dos semanas antes el torso de la diosa se vino abajo. La actividad estuvo coordinada por el Consejo de Preservación y Desarrollo (COPRED), a cargo de la Profesora Ana Loreto, quien explicó que serán en principio 60 días para elaborar el proceso de intervención de la pieza y el plan para su manejo y rescate, luego de este lapso, es que se va a conocer realmente el tiempo que va a durar la restauración , pero adelanta que se podría estar hablando de 6 a 8 meses de duración. Para el momento del traslado el equipo humano estaba conformado por 20 personas entre ingenieros, arquitectos y personal técnico. Según la Profesora Ana Loreto Directora de la COPRED "hay que preparar el sitio para que los venezolanos y caraqueños sigan teniendo la presencia de María Lionza, en un principio se va a colocar una gigantografía justo en la parte frontal y luego se van a colocar tres más de manera que haya una en cada lado". Como es de conocimiento público que la universidad no posee recursos suficientes para la restauración de la pieza, se ha creado una campaña pro fondos, de manera de recaudar el dinero necesario, es por esto que el rector de la UCV profesor Antonio Paris aprovechó la ocasión para hacerle un llamado al Alcalde Freddy Bernal: "Ya que él consiguió los recursos y María Lionza es de todos los venezolanos, deberían darnos los recursos para restaurarla, de todos modos nosotros no nos hemos quedado tranquilos y ya hemos abiertos varias cuentas, gracias a la ayuda de entidades financieras, para de esta manera poder conseguir el dinero necesario". Luego de cuatro horas del proceso de levantamiento de la pieza, y gracias a la ayuda de una grúa, el torso fue trasladado a un galpón de la Casona Ibarra, en donde se hará todo el estudio y reparación de la obra para luego llevarla a su sitio original. La seguridad y la logística estuvieron a cargo del cuerpo se seguridad de la UCV, agentes de la policía metropolitana, del vivex, transito terrestre y los bomberos universitario y de la alcaldía de caracas. Cuestión de creencias Como era de esperarse en el sitio se encontraban creyentes del culto de María Lionza, quienes argumentaban que la pieza no podía ser removida sin antes realizar el rito correspondiente, pues de lo contrario podría ocurrir una tragedia. "A nuestra diosa hay que despedirla con todos los honores, con sus respectivas oraciones y tabacos, cuando se tiene que mover un santo hay que hacer un rito de despedida para que el santo sepa que no lo estamos abandonando solo lo estamos cambiando de lugar, pero a nuestra diosa no la vamos a cambiar de sitio solo la van a restaurar y luego será devuelta a su sitio original, pues fue ese el que ella escogió para estar desde hace 55 años" Así lo explicó Antonio Villalba, cultor del rito de María Lionza. Luego un grupo de santeros liderizados por el sacerdote Mario Fernández, se realizó el ceremonial de despedida con oraciones, pétalos de rosas, niños vestidos de blanco, palomas blancas, inciensiarios y todo tipo de objetos místicos religiosos que se prestaran para la ocasión. Una vez ya ubicada en la Casona Ibarra los seguidores de la diosa le dieron el último adiós, esperando el retorno a su lugar de origen, pues según ellos y los expertos en urbanística no puede ser trasladada a otro sitio. A continuación las cuentas en las que pueden depositar para ayudar a recaudar los fondos necesarios para recuperar la estatua, recuerden que es un monumento fundamental del paisaje caraqueño. BANESCO CTA. CORRIENTE N° 0134-0031-850311107844 MERCANTIL CTA. CORRIENTE N° 01050632-88-1632026082 PROVINCIAL CTA. CORRIENTE N° 0108-0582-16-0100020926 FONDO COMUN CTA. CORRIENTE N° 8540003711 También te puedes comunicar por los teléfonos 6054671-4639 o por el correo electrónico copred-ucv@cantv.net 

 TOMADO DE www.ucv.ve/.../noticias/cultura/mlionza2.html 
diario el carabobeño Ivonne Ayala Caracas, octubre 11 (REDACTA).- En un lapso que aún nadie se atreve a definir, volverá la fabulosa escultura de Alejandro Colina en honor a María Lionza, a su antiguo pedestal en una de las principales arterias viales de la Gran Caracas, como lo es la autopista Francisco Fajardo, diagonal a la ciudad universitaria. Esto, luego de que el Consejo de Preservación y Desarrollo de la UCV, presentara este miércoles, por boca del coordinador de la restauración, el carabobeño Francisco de Tovar, el resultado de dos años y cuatro meses de trabajos para reparar los daños que sufriera la escultura en junio del año 2004, y devolverle además su brillo original. El equipo que trabajó en la referida tarea estuvo constituido por unos 25 profesionales miembros del COPRED, organismo creado a raíz de la declaratoria de la Ciudad Universitaria de Caracas como Patrimonio Mundial, por la UNESCO. Como se recordará, en junio de 2004, el “Monumento a María Lionza” colapsó al desplomarse el torso de la figura femenina sobre unos andamios que se habían colocado a su alrededor para afianzar las labores de mantenimiento que se estaban llevando a cabo en la pieza escultórica. Lo ocurrido generó sorpresa e indignación en la ciudadanía acostumbrada a verla todos los días desde entrados los años cincuenta, y más aún, una ola de enfáticas protestas y amenazas por parte de sus seguidores, quienes acudían al sitio donde se encontraba la escultura para rendirle culto y depositar ofrendas en pago de los favores recibidos de la legendaria María Lionza. Tiempo después del colapso, se generó además un enfrentamiento jurídico entre la Ciudad Universitaria y la Alcaldía de Caracas, órganos que polemizaron por la competencia sobre la obra, caso que falló el Tribunal Supremo de Justicia a favor de la UCV, ya que la escultura pertenece al patrimonio artístico de esa casa de estudios. Según explicó De Tovar, ya casi todas las fases de la restauración de la obra han sido cubiertas, entendiéndose por éstas la limpieza general externa e interna; la remoción de todo el material ajeno a la escultura; limpieza de la estructura metálica interna que estuvo expuesta; sustitución de herrajes; renovación de elementos estructurales internos; colocación de costillar de policarbonato; incorporación de fragmentos; unión del torso con la danta y restitución de faltantes. Además, se explicó a la prensa que la posición del equipo técnico del COPRED, respecto al destino de la obra es que regrese a la autopista Francisco Fajardo: “primero, porque éste ha sido su lugar históricamente consolidado, donde ha cimentado sus valores patrimoniales intangibles, y segundo, porque la investigación llevada a cabo por la Universidad demostró que el contexto ambiental no afectó su estado de conservación. Aun así, las estrategias de restauración implementadas por el equipo técnico tuvieron como norte no sólo devolver la unidad potencial de la obra, sino hacerla más resistente al medio”. http://www.el-carabobeno.com/p_pag_not.aspx?art=a121006e08&id=t121006-e08 

AHORA EL DEBATE ES DÓNDE PONER A MARÍA LIONZA Sugieren que la pieza se reubique después de diciembre, para que el cemento se consolide (Venancio Alcázares)

La restauración de la obra culminó, luego de dos años de labores

MIRELIS MORALES TOVAR EL UNIVERSAL 
La Reina de Sorte celebra hoy su festividad de cuerpo entero. Luego de estar dos años en restauración, la escultura de Alejandro Molina recuperó su forma original y adquirió estabilidad para volver a la interperie. La pieza restaurada se exhíbió en los talleres de la Casona Ibarra, en la Universidad Central de Venezuela. Aun cuando conservaba los andamios en su parte superior, la figura de María Lionza se mostraba imponente. Sin fracturas, ni manchas, ni "cicatrices" en el torso, que recordasen aquella mañana en que la Diosa ameneció "mirando al cielo". "!Por fin!", exclamó alegremente el rector de la Universidad Central de Venezuela, Antonio París, al momento de develar la estructura. "Después de un parto prolongado aquí está María Lionza...este es el regalo que le queríamos dar a los fieles de la Diosa de Sorte, que hoy celebran su festividad". A partir de este momento, la escultura de Alejandro Colina está técnicamente lista para volver a su sitio. Así lo aseveró su restaurador Fernando Del Tovar, quien explicó que el monumento está reforzada pues tiene ahora en su interior una estructura métalica que hace las veces de columna vertebral, que le proporciona estabilidad. Aparte de un esqueleto de policarbonato. "Lo que hicimos fue restablecerla y hacerla más resistente¿eso sí, conservandola tal como es¿ se sellaron las fisuras, se aplicaron antioxidantes, se le quitó parte del peso de arriba y se le creó una estructura interna de policarbonato, que no se oxida ni se degrada¿ De esa forma, aseguramos que no se volverá a partir". Ya culminada la restauración de la obra, ahora espera que se inicien las conversaciones para definir el lugar de su reubicación. Algo que requerirá del conceso de los representantes de la Alcaldía de Libertador, la Universidad Central, el Gobierno Metropolitano e, incluso, de los fieles del culto. "El trabajo no termina aquí... ahora, tenemos que reubicarla. Para ello se hará una consulta con ambos alcaldes y se involucrarán a los fieles y a los ciudadanos...Luego, habrá que hacer un trabajo de iluminación y de mejoras a su entorno... así como una campaña para difundir esta experiencia", afirmó Ana Loreto, directora del Consejo de Preservación y Desarrollo de la UCV (Copred). Sin embargo, la autopista Francisco Fajardo sigue manejándose como el destino más seguro para María Lionza, por razones técnicas y culturales. "Según el estudio técnico del Copred, la escultura tiene capacidad de volver a su sitio de la autopista. Además es una pieza que forma parte de la ciudad universitaria y sería una torpeza moverla del contexto de la UCV... Pero habrá que esperar las mesas de diálogo, donde se abrirá un compás de discusión", comentó Fabiola Velasco, presidenta del Instituto Metropolitano del Patrimonio Cultural. En todo caso, la movilización de la pieza debería hacerse después de diciembre, pues, tal como lo informó el restaurador, la escultura requiere de un último tratamiento hidrorepelente y tiempo para que el cemento se consolide. LO OCULTO Accidentada. La escultura de María Lionza sufrió su primer accidente en la década de los 60. Cuentan que en ese ocasión una gandola se llevó la cabeza de la danta. Senos perdidos. El busto origina de María Lionza nunca apareció. De allí que el restaurar tuvo que reconstruirlo, usando los materiales originales que empleo Alejandro Colina. Lo mismo ocurrió con la nariz y la pata inferior de la danta. Al final, sólo se reconstruyó 5% de la pieza. Fracturas. La estructura se fracturó en 150 partes. El equipo técnico -formado por 20 personas- tuvo que identificarlas una a una y luego unirlas como un rompecabeza.

http://www.eluniversal.com/2006/10/12/ccs_art_31651.shtml

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