Realizarán una nueva versión de Azotes de barrio
Jackson Gutiérrez, el creador de Azotes de barrio, ya tiene en su haber 12 películas ejemplo del llamado cine guerrilla, caracterizado por hacerse con muy bajo presupuesto. En el Festival de Mérida recibió el Premio del Jurado por sus dos últimos mediometrajes: María Lionza en mi barrio y Masacre en Buena Vista. Y para enero rodará un remake de su primera película, producción que transitará por los caminos regulares de distribución cinematográfica. En la última edición del Festival de Cine Venezolano de Mérida, Jackson Gutiérrez recibió la Mención Especial del Jurado, por "la creación y puesta en marcha de un movimiento de producción alternativa que permite escuchar nuevas voces". Masacre en Buena Vista es para Gutiérrez la primera película de terror que se hace en Venezuela. Trata sobre una venganza sangrienta en una hacienda. Actúan Armando Lozada -hizo el personaje de "Araña" en el film Libertador Morales, de Efterpi Charalambidis- y Dimas González. En María Lionza en mi barrio, Gutiérrez toma el mito venezolano para contextualizar una historia de peleas entre bandas, los caciques y los españoles. "Quise reflejar a María Lionza en aquel pasado y cómo sería en nuestro barrio", comenta. Para enero, Jackson Gutiérrez comenzará a realizar una nueva versión de Azotes de barrio, en conjunto con el cineasta Carlos Malavé. En su versión original fue tomada como verídica. Pero aclara Gutiérrez que todas sus películas son ficción. Piensa que Azotes se tomó por real "porque era la primera vez que se contaba desde dentro del barrio, la realidad del barrio". DE BARBERO A CINEASTA Cuenta Jackson Gutiérrez, actualmente productor general de Ávila TV, que comenzó a hacer películas "sin saber nada de nada". Antes se dedicaba de lleno a su oficio de barbero. "Fue una locura que se nos metió en la cabeza de hacer una película del barrio y la hicimos". Azotes de barrio fue hecha con una cámara video 8. Luego vendrán Azotes de barrio de Petare; Azotes de barrio 2; Azotes de barrio 3; Atrapadas 1; Atrapadas 2; Lacorte Calé; Guarataro de noche; Con los santos no se juega; Mafia interna; María Lionza en el barrio; y Masacre en Buena Vista. Aseguró que en ese proceso de maduración creativa el saldo ha sido positivo. Entre esos aciertos está el que se formaran jóvenes talentos. Él mismo ha actuado en Hermano (como Zamuro), Las Caras del diablo (como el cojo) y en El último cuerpo (por estrenarse). Piensa que su trabajo ha contribuido a consolidar el llamado cine guerrilla, que a pesar de no contar con presupuestos millonarios ha logrado hacerse de un público. En cuanto a la recepción de sus producciones, el público se divide entre los fanáticos, los detractores y quienes hacen críticas positivas. Con estas últimas se queda Gutiérrez porque busca corregir y perfeccionar. Destacó que con Masacre en Buena Vista se ve algo nuevo, nunca antes hecho, y es la de hacer una película de terror. "La gente no vio si la película estaba mal, sinoque quedaban sorprendidos por ver una película de terror venezolana, con un director que está empezando y de bajo presupuesto". Gutiérrez no tiene una posición sobre la polémica sobre la violencia en el cine venezolano, pero considera que "hay directores que quieren mostrar una realidad del barrio sin saber cómo viven lasEn todas sus películas, Jackson Gutiérrez se ha ocupado del guión, la dirección y la producción. Sus primeras películas fueron financiadas por él mismo; y después Ávila TV ha sido coproductor. Aunque sus películas han tenido mucho éxito entre los videos copiados y vendidos en la buhonería, el director afirma que no ha percibido ningún dividendo. RELACIÓN CON MALAVÉ La relación de colaboración entre los creadores Jackson Gutiérrez y Carlos Malavé se remonta a algunos años atrás cuando la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos se acercó a Gutiérrez, "un cineasta comunitario, por decirlo así, que tiene muchas películas encima", cuenta Malavé. Luego Gutiérrez actuó en dos películas de Carlos Malavé, y ahora éste lo invitó a ser "su productor y de alguna manera su asesor, porque es como su salto al cine comercial establecido. Ya la película no irá a DVD o a pirata sino que va a las salas de cine". Malavé aceptó el reto y ahora colabora en la reescritura del guión para el formato de cine y en la producción general de la película que se hará con bajo presupuesto. Agregó Malavé que la película cuyo rodaje comienza en enero se filmará en HD (alta definición), durante tres semanas. "Es una película muy económica y se rodará entre semana". Cuenta Malavé que Azotes de barrio fue un "boom del mercado pirata de los videos". Y que a pesar "de que era una película con algunas fallas técnicas, tiene una gran veracidad. Y ese realismo fue lo que impactó a la gente y eso es lo que queremos mantener en esta nueva versión, pero estéticamente mejorada", aclaró. "Creo que la película tiene mucho potencial, vamos a tener un elenco variopinto con gente conocida del medio y gente del barrio", reveló Malavé. T/ Florángel Gómez FUENTE
Jackson Gutiérrez, el creador de Azotes de barrio, ya tiene en su haber 12 películas ejemplo del llamado cine guerrilla, caracterizado por hacerse con muy bajo presupuesto. En el Festival de Mérida recibió el Premio del Jurado por sus dos últimos mediometrajes: María Lionza en mi barrio y Masacre en Buena Vista. Y para enero rodará un remake de su primera película, producción que transitará por los caminos regulares de distribución cinematográfica. En la última edición del Festival de Cine Venezolano de Mérida, Jackson Gutiérrez recibió la Mención Especial del Jurado, por "la creación y puesta en marcha de un movimiento de producción alternativa que permite escuchar nuevas voces". Masacre en Buena Vista es para Gutiérrez la primera película de terror que se hace en Venezuela. Trata sobre una venganza sangrienta en una hacienda. Actúan Armando Lozada -hizo el personaje de "Araña" en el film Libertador Morales, de Efterpi Charalambidis- y Dimas González. En María Lionza en mi barrio, Gutiérrez toma el mito venezolano para contextualizar una historia de peleas entre bandas, los caciques y los españoles. "Quise reflejar a María Lionza en aquel pasado y cómo sería en nuestro barrio", comenta. Para enero, Jackson Gutiérrez comenzará a realizar una nueva versión de Azotes de barrio, en conjunto con el cineasta Carlos Malavé. En su versión original fue tomada como verídica. Pero aclara Gutiérrez que todas sus películas son ficción. Piensa que Azotes se tomó por real "porque era la primera vez que se contaba desde dentro del barrio, la realidad del barrio". DE BARBERO A CINEASTA Cuenta Jackson Gutiérrez, actualmente productor general de Ávila TV, que comenzó a hacer películas "sin saber nada de nada". Antes se dedicaba de lleno a su oficio de barbero. "Fue una locura que se nos metió en la cabeza de hacer una película del barrio y la hicimos". Azotes de barrio fue hecha con una cámara video 8. Luego vendrán Azotes de barrio de Petare; Azotes de barrio 2; Azotes de barrio 3; Atrapadas 1; Atrapadas 2; Lacorte Calé; Guarataro de noche; Con los santos no se juega; Mafia interna; María Lionza en el barrio; y Masacre en Buena Vista. Aseguró que en ese proceso de maduración creativa el saldo ha sido positivo. Entre esos aciertos está el que se formaran jóvenes talentos. Él mismo ha actuado en Hermano (como Zamuro), Las Caras del diablo (como el cojo) y en El último cuerpo (por estrenarse). Piensa que su trabajo ha contribuido a consolidar el llamado cine guerrilla, que a pesar de no contar con presupuestos millonarios ha logrado hacerse de un público. En cuanto a la recepción de sus producciones, el público se divide entre los fanáticos, los detractores y quienes hacen críticas positivas. Con estas últimas se queda Gutiérrez porque busca corregir y perfeccionar. Destacó que con Masacre en Buena Vista se ve algo nuevo, nunca antes hecho, y es la de hacer una película de terror. "La gente no vio si la película estaba mal, sinoque quedaban sorprendidos por ver una película de terror venezolana, con un director que está empezando y de bajo presupuesto". Gutiérrez no tiene una posición sobre la polémica sobre la violencia en el cine venezolano, pero considera que "hay directores que quieren mostrar una realidad del barrio sin saber cómo viven lasEn todas sus películas, Jackson Gutiérrez se ha ocupado del guión, la dirección y la producción. Sus primeras películas fueron financiadas por él mismo; y después Ávila TV ha sido coproductor. Aunque sus películas han tenido mucho éxito entre los videos copiados y vendidos en la buhonería, el director afirma que no ha percibido ningún dividendo. RELACIÓN CON MALAVÉ La relación de colaboración entre los creadores Jackson Gutiérrez y Carlos Malavé se remonta a algunos años atrás cuando la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos se acercó a Gutiérrez, "un cineasta comunitario, por decirlo así, que tiene muchas películas encima", cuenta Malavé. Luego Gutiérrez actuó en dos películas de Carlos Malavé, y ahora éste lo invitó a ser "su productor y de alguna manera su asesor, porque es como su salto al cine comercial establecido. Ya la película no irá a DVD o a pirata sino que va a las salas de cine". Malavé aceptó el reto y ahora colabora en la reescritura del guión para el formato de cine y en la producción general de la película que se hará con bajo presupuesto. Agregó Malavé que la película cuyo rodaje comienza en enero se filmará en HD (alta definición), durante tres semanas. "Es una película muy económica y se rodará entre semana". Cuenta Malavé que Azotes de barrio fue un "boom del mercado pirata de los videos". Y que a pesar "de que era una película con algunas fallas técnicas, tiene una gran veracidad. Y ese realismo fue lo que impactó a la gente y eso es lo que queremos mantener en esta nueva versión, pero estéticamente mejorada", aclaró. "Creo que la película tiene mucho potencial, vamos a tener un elenco variopinto con gente conocida del medio y gente del barrio", reveló Malavé. T/ Florángel Gómez FUENTE
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