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Un importante número de funcionarios de los diferentes cuerpos de seguridad trabajaron intensamente este sábado para resguardar a yaracuyanos y temporadistas que visitaron las montañas de Sorte y Quibayo, del municipio Bruzual, para presenciar el famoso “Baile en Candela”, una tradición que se realiza año tras año, durante la noche del 11 y la madrugada del 12 de Octubre, Día de la Resistencia Indígena.
De esta manera, trabajaron de forma conjunta efectivos de la Guardia Nacional, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Protección Civil, Cuerpo de Bomberos, Tránsito Terrestre, Policía, guardaparques y voluntarios, quienes todavía se encuentran ubicados en diferentes puntos estratégicos hasta mañana lunes 13 de octubre, cuando caiga la tarde.
El sargento primero Ismael Goyo, comandante del I Pelotón de la GN, informó que más de 100 funcionarios de la GN trabajan intensamente, concentrados en esta zona del municipio Bruzual, para garantizar la seguridad durante esta temporada “en la que nos visitan turistas no sólo del resto de las regiones de nuestro país sino de muchos países del mundo entero”.
En esta oportunidad laboran funcionarios de los Comandos Rurales del Destacamento 49 de Acarigua, estado Portuguesa, quienes se trasladaron al estado Yaracuy para brindar apoyo en este intenso operativo que inició el pasado jueves en horas de la tarde. También se contó con la presencia de efectivos pertenecientes al comando Móvil del Comando Regional número 4 (CORE 4) y del Destacamento 45, al mando de Ismael Palencia.
Los puntos de control fueron ubicados en los sectores El Loro, Maripire y el sector Santa Catalina de Quibayo.
Los efectivos de seguridad se apostaron alrededor de la entrada de Chivacoa y acordonaron la vía que conduce hasta Quibayo.
Con morrales en mano, los visitantes recorrieron un largo camino desde la entrada hasta el parque, debido a las largas colas de vehículos, lo cual provocó congestionamiento.
En el lugar, cientos de carpas fueron colocadas por quienes conservan la tradición, cada año, de viajar a las montañas de Sorte y Quibayo para cumplir promesas, pedir por su salud, amor y fortuna o sencillamente, curiosear de cerca el mágico mundo que envuelven estas montañas pertenecientes al noble pueblo yaracuyano.
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