A través de las obras “Amaliwaka”, “Magias en el Salto Ángel”, “La Imanaida”, “Makunaimá”, “Pía”, “Encanto de la Piedra del Cocuy”, “Ebullición” (pintura y dibujo) y “Raíces de lo femenino”, los visitantes podrán deleitar la técnica, original e irreverente del artista, quien sin haber visitado el estado Bolívar, sus tepuyes y monumentos naturales ha sido capaz de interpretarlos perfectamente sobre la tela, incluso reinterpretarlos marcando su particular estilo.
Sus pinturas son basadas en fotografías que ha recogido a través de periódicos, revistas y colecciones. “No he viajado porque me considero ermitaño y disfruto tanto ver las fotografías que prefiero cuando quiero pintarlos trasladarme a los tepuyes con mi imaginación”.
La inauguración de la obra estuvo a cargo de Israel Jiménez Emán, como hijo del epónimo de esta biblioteca, Santiago Pol, en su condición de coordinador del pregrado Diseño Integral; Susana García, coordinadora de este espacio de lectura, y Pausides Guevara, coordinador de la Casa de la Cultura de Guama, institución co-organizadora de la exposición.
Hasta el 31 de este mes la exposición de Leandro Fernández estará abierta para quienes visiten esta galería dentro de las instalaciones de la biblioteca de la UNEY en Guama, municipio Sucre.
Leandro Fernández nació el 11 de abril de 1977. Comenzó a interesarse en por las artes plásticas desde muy joven. Cursó estudios en la Escuela de Artes Plásticas Carmelo Fernández de San Felipe, donde recibió el título de bachiller en Humanidades, mención Artes Plásticas en 1998.
A partir de esta fecha, a los 21 años de edad, inició su contacto con la pintura logrando su primer trabajo, el cual dedicó a María Lionza. “La interpreté de manera abstracta porque me encantó la figura de la mujer y la serpiente”.
Desde ese momento, Leandro Fernández se orientó hacia lo mágico y mitológico, lo cual acompaña con paisajes venezolanos. En realidad “me gusta todo lo relacionado con el panteón indígena venezolano”, confesó.
La inocencia del joven pintor se revela cuando manifiesta que su mayor aspiración es exponer en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe, lugar donde por cierto labora como guía de sala los fines de semana, remuneración que destina exclusivamente para la adquisición de materiales “para seguir pintando y no tener que salir de mi casa por mucho tiempo”.
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