Consciente o inconscientemente, las sociedades humanas de distintas maneras han sentido la necesidad de venerar a la tierra, la proveedora de todos los recursos que sustentan la vida. Las culturas Andinas y en especial los Incas le llaman Pachamama, otras culturas la han humanizado en formas femeninas maternas como; Yara en las sociedades amazónicas, Virgen Maria para los cristianos y para los cristianos venezolanos Virgen de Coromoto. Maternidad, fecundidad, vida son los conceptos comunes que se encuentran en las distintas representaciones del arquetipo maternal en casi todos los casos.
En el caso particular venezolano el mito sobre la Virginal Princesa India, Maria Lionza, que se origino en las tradiciones indígenas de los Caquetios y los Jirajaras, que luego paso por sociedades rurales campesinas del estado Yaracuy y que finalmente se manifestó en las zonas urbanas del centro de Venezuela, se ha convertido en la representación del arquetipo materno mas característico de la sociedad venezolana contemporánea. En torno al culto a Maria Lionza se han acoplado toda clase de practicas religiosas, que van desde las que reviven los rituales indígenas nativos, pasando por las importadas del África con los negros esclavos, las católicas impuestas por los conquistadores españoles, hasta las mas raras y contemporáneas como las de las cortes de santos malandros o las de los espíritus vikingos.
Un sin fin de practicas religiosas "huérfanas de iglesia" han conseguido en la madre MariaLionza un resguardo para cobijarse y desarrollarse al margen de todas las estructuras formales y dogmáticas de las religiones tradicionales. Autónomo, ecléctico y anarquico es el culto a MariaLionza, sin dogmas ni reglas pre escritas.
Otro elemento en común en el coinciden todas estas practicas religiosas "Marialionceras" es su principal escenario, la montaña de Sorte. Recordemos a Ruben Blades "....y sus paredes son hechas de viento y su techo echo de estrellas; la luna, el sol, el cielo y la montaña, sus compañeros; los ríos, quebradas y flores sus mensajeros" y es que no pudo elegirse mejor lugar para adorar a la madre tierra que una montaña.-Importante es resaltar la autonomía del culto, que al contrario de otros, como los San Juan y San Benito, ha permanecido vigente sin el cobijo oficial de la iglesia o de las instituciones culturales, representando de de algún modo un hito de resistencia cultural, en estos tiempos de globalización.
Dentro de este contexto necesario es mencionar el día principal de la fiesta de Maria Lionza, el 12 de Octubre, que hasta hace poco, oficialmente en Venezuela, era celebrado como el "Día de la Raza". Esta fecha, incluso antes del decreto de cambiarlo al "Día de la Resistencia indígena", fue escogido por los devotos al culto como día de central de la Diosa, tal vez con la intención de afirmar la presencia de la tradición ancestral de los abuelos indígenas que fueron padres de la niña, que hoy es reina y madre de Venezuela.-
Por: Ali Colmenares.
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