"Tenemos músicos nuevos que ustedes no han oído. Nuestros temas tienen más sonidos indígenas"
ENTREVISTA / Andrea Echeverri, cantante y compositora
Andrea Echeverri siente que orbita de la emoción cada vez que recuerda que en dos semanas se reencontrará con el público de Venezuela.
"Será una visita fugaz", confiesa la voz de la banda neogranadina Aterciopelados acerca del viaje que la trae de vuelta para ofrecer un concierto íntimo en el auditorio del Colegio Santa Rosa de Lima el próximo viernes 30 de abril.
Y se nota que está feliz, porque cuando habla refleja euforia y nostalgia. "Me siento demasiado contenta. Hace años no iba para allá. Tenemos muchos buenos recuerdos de la gente de su país, pues por donde vamos siempre nos conseguimos con algún venezolano fervoroso", comenta.
De todos los recuerdos relacionados con el país, el que Echeverri guarda con más celo es uno que demuestra cuán espiritual es ella. "Cuando fui a Mérida conocí a un muchacho que me decía que era la reencarnación de Guaicaipuro. Fue cómico porque lo usó de pretexto para coquetearme".
¿La razón? Pues que a ella le juran que es la reencarnación de una princesa indígena. "Toda la vida me han dicho que soy María Lionza", revela.
Fue un taita indígena con el que la cantante siempre ha tenido cercanía quien le reveló la conexión entre su espíritu y el de la dama de la danta. "Cuando fui a Sorte me sentí en casa", dice, y agrega que admira la imagen de María Lionza por su poderío y su reflejo de fertilidad. "Solo falta que me suba en una danta. Tengo un espíritu femenino poderoso que va contra las malas energías".
Pero además de revelarse como mujer creyente, Echeverri también cuenta qué ha sido de su vida desde que no nos visita. "Ya tengo dos hijos. La niña tiene 8 años y después tuve un niño que ya tiene año y medio", dice.
"Me gustaría llevarlos para que conozcan Venezuela, pero va a ser un viaje exigente. Voy por pocas horas, así que será en otra oportunidad", añade.
A propósito del concierto que la trae al país asegura que el show tendrá un repertorio mezclado. "Vamos a cantar temas del álbum Río, nuestro disco más nuevo. Pero el concierto será un recorrido histórico por los temas de cada disco que hemos grabado", comenta.
La otra novedad que anuncia es que la alineación de la banda cuenta con nuevos integrantes. "Tenemos músicos nuevos que ustedes no han oído, pues cuando editamos Río se nos unió otro chico y ahora somos seis en el escenario".
Se trata de Marco Marinago, que toca instrumentos de viento, la quena y zampoña y charango. "Eso le aporta un sonido indígena".
Para finales de año anuncia un nuevo CD. "Será un proyecto en solitario con canciones folclóricas que me cantaba mamá y temas que hablan de la armonía y la naturaleza. La novedad es que lo estoy haciendo en un estudio de mi casa".
Héctor, su compañero en Aterciopelados, también prepara una propuesta personal propia. "No vayan a decir que nos separamos. Incluso grabando por separado nos seguimos apoyando. En cuanto a música seguimos juntos y revueltos", finaliza. FUENTE
"Será una visita fugaz", confiesa la voz de la banda neogranadina Aterciopelados acerca del viaje que la trae de vuelta para ofrecer un concierto íntimo en el auditorio del Colegio Santa Rosa de Lima el próximo viernes 30 de abril.
Y se nota que está feliz, porque cuando habla refleja euforia y nostalgia. "Me siento demasiado contenta. Hace años no iba para allá. Tenemos muchos buenos recuerdos de la gente de su país, pues por donde vamos siempre nos conseguimos con algún venezolano fervoroso", comenta.
De todos los recuerdos relacionados con el país, el que Echeverri guarda con más celo es uno que demuestra cuán espiritual es ella. "Cuando fui a Mérida conocí a un muchacho que me decía que era la reencarnación de Guaicaipuro. Fue cómico porque lo usó de pretexto para coquetearme".
¿La razón? Pues que a ella le juran que es la reencarnación de una princesa indígena. "Toda la vida me han dicho que soy María Lionza", revela.
Fue un taita indígena con el que la cantante siempre ha tenido cercanía quien le reveló la conexión entre su espíritu y el de la dama de la danta. "Cuando fui a Sorte me sentí en casa", dice, y agrega que admira la imagen de María Lionza por su poderío y su reflejo de fertilidad. "Solo falta que me suba en una danta. Tengo un espíritu femenino poderoso que va contra las malas energías".
Pero además de revelarse como mujer creyente, Echeverri también cuenta qué ha sido de su vida desde que no nos visita. "Ya tengo dos hijos. La niña tiene 8 años y después tuve un niño que ya tiene año y medio", dice.
"Me gustaría llevarlos para que conozcan Venezuela, pero va a ser un viaje exigente. Voy por pocas horas, así que será en otra oportunidad", añade.
A propósito del concierto que la trae al país asegura que el show tendrá un repertorio mezclado. "Vamos a cantar temas del álbum Río, nuestro disco más nuevo. Pero el concierto será un recorrido histórico por los temas de cada disco que hemos grabado", comenta.
La otra novedad que anuncia es que la alineación de la banda cuenta con nuevos integrantes. "Tenemos músicos nuevos que ustedes no han oído, pues cuando editamos Río se nos unió otro chico y ahora somos seis en el escenario".
Se trata de Marco Marinago, que toca instrumentos de viento, la quena y zampoña y charango. "Eso le aporta un sonido indígena".
Para finales de año anuncia un nuevo CD. "Será un proyecto en solitario con canciones folclóricas que me cantaba mamá y temas que hablan de la armonía y la naturaleza. La novedad es que lo estoy haciendo en un estudio de mi casa".
Héctor, su compañero en Aterciopelados, también prepara una propuesta personal propia. "No vayan a decir que nos separamos. Incluso grabando por separado nos seguimos apoyando. En cuanto a música seguimos juntos y revueltos", finaliza. FUENTE
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