12/02/1981
Es bastante desconocido el hecho de que la inquisición o el "Santo Oficio", como también se llamaba, se haya extendido hasta el continente americano, donde junto con jesuitas, fungió como "los dos ojos tiránicos haciendo las veces de los de Dios, fiscalizándolo todo" -o cómo lo dijo Felipe II: 12 clérigos del Santo Oficio mantienen la paz en mis reinos". El inquisidor era el delegado especial de la Santa Sede en lo eclesiástico, y de los reyes en lo civil.
Comienzo sombrío
Fue instituida como "Inquisición Episcopal" por el papa Lucio III en el Sínodo de Verona en 1184, y como "Inquisición civil" contra la secta de los cátaros en 1231; luego entregada a los Dominicos. Reforzada en 1252 por la bula "ad extirpenda" fue aceptada la tortura por Inocencio IV en 1256. Cada tortura podía durar "únicamente" media hora, y no se podía repetir la misma "prueba" pero si una diferente y durante días. En el poco probable caso de no llegar a ninguna confesión (en caso de reos muy fuertes) se declaraba al reo inocente, pero enseguida se le acusaba de otro cargo y se le empezaba a torturar de nuevo. Muy bien lo dijo el jesuita Spee, en 1635: "He pensado a menudo que la única razón de que no seamos todos brujos. Es que no todos hemos sido torturados" o como dice la frase de Olmedo "¡Oh religión, cuántos males se han hecho en tu nombre!. A los herederos de los acusados ya fallecidos se les confiscaba la herencia, basándose en el decreto de Alejandro III, de 1197, durante el Concilio de Letrán: "confiscar los bienes de los herejes". Su libro-guía se llamaba "práctica inquisitionis eratica pravitatis" con lo cual se podía cruzar hasta niños desde la edad de 9 años. Sus agentes secretos, que se disfrazaban de herejes, se llamaban "esquirol" y estos denunciantes tenían el derecho de llevar, después de un proceso ganado, cocido sobre su vestimenta, un escudo consistente en una cruz flanqueada de una rama de olivo y un puñal.
El primer "Auto de Fe" ("quemazón") se hizo en febrero de 1481 contra 6 judíos conversos, y la última víctima en España fue el Catalán Cayetano Ripoll en agosto de 1826, o sea que la inquisición duró en España casi 345 años. Pero no crean que hubo solamente una Inquisición católica. También hubo una anglicana que costó la vida a 72000 víctimas. La muerte en la hoguera se aplicaba porque la Biblia prohíbe derramar sangre. Por eso, a falta de leña, el Obispo de Beauvais Felipe de Dreux, mataba a los herejes con la maza. El verdugo pedía a la víctima "el beso del perdón" antes de prender la hoguera.
Terribles acusaciones
Había diez posibles acusaciones 1) renegar de Dios 2) blasfemar 3) no hacerse la cruz y quitarse el sombrero frente a una imagen 4) adorar al diablo 5) sacrificar niños al diablo o consagrarlos a sus servicios desde el vientre de la madre 6) incesto 7) canibalismo 8) matar con veneno o sortilegios 9) hacer morir al ganado y 10) hacer pudrir los frutos y causar esterilidad.
Un acusado que no contestaba, era declarado como "hereje negativo e impenitente". Los reos eran vestidos con una chaqueta amarilla con aspa roja, llamada "el sanbenito".
Después de la ejecución era colgada como trofeo en la iglesia. Durante la ejecución el reo era vestido con la "sotanilla", una camisa impregnada de azufre, y sostenía en la mano una vela verde. Para prolongar los sufrimientos se quemaba con madera verde y mojada; pero la mayoría de los verdugos eran lo bastante sobornables como para usar madera seca. Se llevaba los prisioneros en un carro verde y una receta infalible para que dijeran la verdad era verterles óleo sagrado en la garganta.
Como curiosidad, podemos señalar que a veces los inquisidores nombraban en alguna ciudad, como por ejemplo en Ginebra una "Regina bordelli" como superiora de las prostitutas usadas como agentes indispensables para descubrir herejes a la inquisición le interesaba principalmente enjuiciar a herejes de cierta posición Social para requisar sus riquezas.
Llegaron al nuevo mundo
En América existieron tribunales en México, Lima y Cartagena, cada uno con tres inquisidores. Sus víctimas más conocidas fueron los curas-patriotas Hidalgo y Morelos en México. Con el conquistador Cabeza de Vaca, llegó a América la primera adivinadora española y desde entonces hubieron millares de sospechosos en el continente. Por ejemplo, fue acusado en Chile un capitán de Marina de "sortilegio" por haber durado su travesía de Arica a Valparaíso solamente 20 días y no los tres meses normales, -a nadie le preocupó saber que había usado otra ruta evitando las corrientes del mar. La primera hoguera fue prendida en nuestro continente en Lima, en 1548, para quemar al flamenco Juan Millar.
Venezuela cayó oficialmente en 1610 bajo la jurisdicción de la inquisición de Cartagena, que nombró como "comisarios" provisionales a los obispos. Pero ya en 1569 Fray Pedro de Agreda nombró en Coro a Diego Gutiérrez como "investigador" con la orden de: "hagáis cualesquiera información contra cualquier persona tocante al dicho Santo oficio y prenderlas y tenerlas presas y hacer cualesquiera secuestro de sus bienes".
En Caracas la primera víctima fue el maestro de escuela Lucio Lombardo (no pude averiguar la fecha) Quién tenía el vivero "Patio de los Claveles" en la esquina de Pelota a Abanico. Fue acusado de brujo porque visitaba en las noches a los cementerios para estudiar las luces fosforescentes que despiden los huesos en descomposición, porque era su creencia "los principios de la vida Residen en la médula de los huesos". Fue quemado públicamente en la esquina de Santa Bárbara, a la izquierda del puente sobre la quebrada Catuche.
Con mejor suerte se salvó en Coro, en 1618, el sastre Luis de Quesada, el cual por decir que "los curas mienten" fue condenado "únicamente" a 6 años de presidio y después fue desterrado de Venezuela.
Por disposición de Felipe II en 1572, el tribunal de la inquisición carecía legalmente de jurisdicción sobre los indios "por tener una fe flaca"; pero como los curas coloniales eran del parecer de que a veces "haciéndose el demonio visiblemente presente disfrazado en la persona de un indio" Entonces si apresaron a los indios sospechosos por lo menos en Venezuela. Veamos tres casos que pude encontrar en los archivos (seguramente existieron más).
En 1650 en boconó un "proceso de idolatría" "contra el cacique por haber sacrificado un animal de pico largo llamado guache" para que su esposa se sanara de una enfermedad.El 26 de febrero de 1713 hubo en Carache (estado Trujillo) un auto de fe contra los indios Matheo Frontino de San Miguel, Sal Pérez (de Guanda) y el "santero" Palos (de Boconó) al ser sorprendidos por el dogmatizador Juan de Mendoza ofreciendo cacao al Dios de la lluvia. En 1750, el santo oficio aplicó en Siquisay, 50 latigazos, por haber adorado un ídolo, a los indios Benito Vázquez, Lorenzo Urbina, Gonzalo Patero y Dionisio "el tartamudo".
"Perdónalos Dios, no saben lo que hacen'".
Pero, sin embargo, aquí en Venezuela era poca la actividad de la inquisición. Su tarea principal era buscar judíos o moriscos disfrazados o Agotes de Navarra, considerados como "impuros".
Hay noticias sobre un moro quemado en Ciudad Bolívar y otro moro fue salvado por los indios cuando la inquisición lo quería quemar. Se llamaba así mismo Juan Fernández "El portugués" pero un día el Santo Oficio se dio cuenta que tenía una madre árabe y se llamaba en verdad Dagali (y como no estaba bautizado sino era un "infiel" o mahometano) lo condenaron a ser empalado vivo tal como la "Ley de las Indias" lo reglamentó con los no cristianos que entraron a las Américas. Los españoles rechazaron la intercesión de su amigo, el cacique Arichuna, quién por esto asaltó de noche a Valencia liberó al árabe y se lo llevó al territorio de los indios libres.
Ya cerca de los días de la independencia se vigilaba a los marineros extranjeros en La Guaira y Puerto Cabello, que tenían prohibido hablar sobre religión, y se escudriñaban barcos por si traían escritos o libros liberales. En Caracas se obligó a las monjas del claustro de las Concepcionistas, a pintar un vestido a un Adán desnudo (le pintaron un pantalón del siglo XVIII); por orden del Rey se hacía un examen a los curanderos nombrándoles "protomedicos". También otorgó la inquisición en Caracas el permiso de hacer una misa al Espíritu Santo para que nombrara (¡el Espíritu Santo!) un santo especial como defensor contra la plaga de gusanos. Se echaba la suerte, y salió favorecido San Jorge, que entonces fue nombrado el "Abogado contra la plaga".
Ya en el año 1803, se pueden leer en las "Confidencias" del Santo Oficio, que la familia Miranda quemó, durante las tormentas, ramos de palma bendita. También Ustáriz, el Dr. Arvelo, Tovar Ponte, Roscio y otros futuros precursores de nuestra independencia poseían, clandestinamente, libros de Voltaire y Montesquieu, considerados "malditos".
FUENTE: Revista Cábala Año IV N. 47
Puedes conocer la historia del Cacique Arichuna y otros, haciendo clic AQUÍ
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