jueves, 5 de noviembre de 2020

“Guaicaipuro es considerado el Libertador de los indígenas"



Foto: Alexander Offerman

Rescatar nuestras raíces ha sido el objetivo de Saúl Rivas Rivas
Saúl Rivas Rivas, nativo de Ciudad Guayana, vivió por once años en la capital de nuestro país y llegó a nuestra ciudad en la década de los 70’. Desde el mismo momento en que pisó estas nobles tierras se sintió cautivado por la historia de nuestro Cacique Guaicaipuro, por lo que se entregó de lleno a indagar sobre todo lo concerniente a él y a que sus restos fueran llevados al Panteón Nacional, acción que se materializó el 08 de diciembre de 2001.
“Soy de Upata, mi infancia y parte de mi juventud se desenvolvió entre esa zona y el Pao en Ciudad Bolívar, cuando me vine a Caracas fue con la intención de estudiar Antropología en la UCV, tras haber experimentado con Derecho y luego con Historia; una vez que contraje matrimonio con María Erólida Rey, hace más de 40 años me mudé para Los Teques”.
Una vez que Rivas se percató de la certeza de esa afirmación decidió ampliar ese trabajo de la mano de un gran grupo de educadores. A su juicio fue un interesante reto el que asumió y el que su esposa apoyó en todos los aspectos. “Fueron 27 años de lucha, donde también involucramos a los movimientos indígenas y algunas personalidades del país; eso nos llevó a enfrentar para ese entonces a casi toda la intelectualidad venezolana”.
Señaló que tras residenciarse aquí emprendió una investigación a través de la población, relacionada con el arraigo histórico del Cacique Guaicaipuro. “En el marco de ese estudio surgió la idea de trasladar a ese héroe a la casa de los principales protagonistas de la historia venezolana; la gente más humilde de Los Teques que discurría por la Plaza Guaicaipuro emparentaba a ese guerrero como el libertador de los indígenas”.
Entre datos y relatos aseguró que su historia de vida no puede desvincularse del acontecer histórico nacional en cuanto a las luchas políticas y sociales; precisamente por ello es que debía siempre hablar de sí mismo desde esa óptica. “No existe la vida de Saúl Rivas Rivas separada de los pueblos”

Con esa base inició una serie de talleres en escuelas y Liceos junto a Edgar Corrales, Rosa Oviedo de Gil, Leopoldo Olivares, entre otros. Para el 15 de mayo de 1980 realizaron la presentación al pueblo tequeño del proyecto “Guaicaipuro al Panteón”, con la presentación de grupos culturales. Con un esplendoroso brillo en la mirada recordó que la plaza se desbordó ante la cantidad de gente que había acudido a conocer la propuesta, la actividad se extendió hasta las doce de la medianoche.

Trascendencia mundial
Aunque para este vasto conocedor de la historia de nuestras raíces indígenas, haber cristalizado aquella idea ha sido una de sus más grandes satisfacciones, considera que la misión aún no está completa porque falta por concretar el Monumento a los Caciques en el paseo de la Resistencia Indígena en Caracas, del cual se entregó la maqueta elaborada por el escultor tequeño Edgar Corrales, hace dos años al gobierno nacional, el cual se encuentra en fase de ejecución sin tener aún fecha de culminación.

Más allá del acierto que se apuntó Rivas junto a su equipo de trabajo, también se les adjudica que eso haya tenido repercusión internacional. “Un año después de haber ingresado a Guaicaipuro en el Panteón, recibimos la llamada de la embajada de Uruguay para hacernos saber que habían incorporado al Panteón de Montevideo a un patriota indígena Charrúa llamado Vaimaca Perú, cuyos restos estaban en Francia y fueron repatriados para darle el lugar que le correspondía”.

Destacó que entre los proyectos que tiene él en mente se encuentra también la incorporación del general Manuel Piar al Panteón Nacional. Asimismo, integra el jurado que calificaría los proyectos de refacción de la plaza Guaicaipuro de Los Teques, el cual explicó se encuentra paralizado porque todas las propuestas que se exponían buscaban cambiar por completo los espacios del lugar, cuando lo que se busca es remozar sin dañar la esencia original por ser un patrimonio cultural nacional y local.

Actualmente, Saúl Rivas funge como asesor de la educación intercultural del Ministerio del Poder Popular para la Educación, que comprende el intercambio de saberes de la raza indígena y el pueblo afrodescendiente. “Estoy coordinando un diplomado denominado Espiritualidad Indígena y Cosmovisión, donde insistimos en los aportes del chamanismo al monoteísmo y a la configuración de las ciencias y artes, una perspectiva desconocida que es interesante explorar”...


En busca de una identidad

Aparte de esa faceta historiadora también emprendió en nuestra ciudad el primer centro de medicina natural de Los Teques, que estaba ubicado en la calle Ribas. “Nuestra intención era tratar de enseñar a comer lo más natural posible a la gente, era más o menos en el año 1973, proyecto que intentamos también implantar en Guayana”.

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