"The Queen of the mountain" De
Cristina García Rodero - 2004.
Crónicas del más allá
Abelardo Ramírez 09/10/ 2004
Vamos
a emprender un viaje físico y espiritual, en tres pasos simbólicos, a las
entrañas del mito y del culto a María Lionza, de la mano del único ser vivo que
ha visitado las moradas y el trono mayor de la Reina en las montañas de Sorte:
Rosa Emilia Soteldo, vigorosa anciana de cerca de 90 años de edad, nacida en El
Ceibal y residente en Peguaima, Chivacoa, estado Yaracuy.
Paso I
Recorrido con Rosa Soteldo
Para
comenzar el camino físico hacia las montañas de Sorte, tenemos que ubicarnos en
el Yaracuy de la primera mitad del siglo pasado, cuando todo el estado era un
emporio de riquezas, con minas, como las de Aroa, grandes hatos ganaderos, como
los de Fermín Calderón, las inmensas plantaciones de caña del Central Matilde y
las instalaciones industriales de la destilería.
Por
los caminos que hacía el ganado para ir a beber al río y por el guardarraya de
los cañaduzales, Rosa Soteldo y Lino Valle, primer apóstol de María Lionza, se
desplazaban para internarse en las montañas de Sorte, atendiendo el llamado
espiritual de la Reina. Una fuerza sobrenatural los atraía hacia la montaña
para recibir los dones y la fuerza de la alta luz en Roca Bella, Copa de Oro y
El Dique.
En presencia de María Lionza
En el
año 1937, de la mano de Lino Valle, su padrino y maestro espiritual, Rosa
Soteldo llegó hasta la Gruta en donde está el Comando Mayor de María Lionza y
entró al Palacio del Encanto.
"Al
estar en los aposentos sagrados de la Diosa sentí una gran paz espiritual,
parecida a un dulce sueño. Todos mis sentidos y mis facultades se exaltaron, y
mi alma quedó embargada de una quietud indescriptible y en medio del más
profundo silencio, vi frente a mí a una hermosa joven brotando luz por todos
los costados y su resplandor nos envolvió a Lino a mí y nos llenó de
inspiración y fuerzas especiales que nos dieron poder de sanación corporal y
espiritual y a partir de ese momento fueron muchas las curaciones y prodigios
realizados por Lino, hasta su muerte", dice Rosa.
Muerte de Lino Valle
"Cuando
Lino estaba siendo llamado a juicio de Dios, en 1952, yo tenía más de 30 años
de edad y más de 15 viajando con él a la montaña", continúa diciendo Rosa
Soteldo. "Un día antes de morir Lino, me llegó un espíritu que dijo:
-Rosa,
tienes que irte a Roca Bella. En 12 horas morirá el Profesor. A partir de hoy
deberás ayunar durante nueve días, mientras su espíritu descarna, para que te
purifiques y recibas la fuerza y el poder de tu padrino y continúes la misión
de curar a los enfermos y de abrir los caminos al templo de la Reina en la
montaña. Así lo hice.
Subí
hasta Roca Bella y permanecí 9 días en ayuno, hasta que me encontró el compadre
Crispín Pérez, que había ido a buscarme", concluye Rosa Emilia. Y fiel a
su misión, Rosa consagró toda su vida al servicio del culto a María Lionza.
Persecución implacable
En
contraste con lo que sucede en nuestros días, cuando generales y hasta
presidentes en persona han visitado las montañas de Sorte para recibir las
gracias y las bienaventuranzas de la Reina María Lionza, en las épocas de Pérez
Jiménez se desató una obsesiva e implacable persecución contra los practicantes
del culto.
Personas
como Rosa Soteldo y otros, a los que ya les había llegado la buena nueva del
culto a una Diosa propia, con arraigo en los ancestros indígenas, tuvieron que
entrar en la clandestinidad y a escondidas seguir haciendo la peregrinación a
la montaña.
Asociación de practicantes
Eran
tantos los adeptos que cada día se sumaban a la nueva corriente religiosa, que
había desbordado los límites locales y nacionales, que con el tiempo y haciendo
eco a un clamor general, las Montañas de Sorte fueron declaradas Monumento
Nacional, se les asignó guardabosques y una precaria vigilancia.
Hoy en
día, Rosa Soteldo, en uso de sus plenas facultades físicas y mentales, está
prácticamente retirada del febril ajetreo en las montañas, pero son tantos los
frutos de la semilla evangelizadora sobre el culto a María Lionza que por más
de 70 años fue sembrando, que no hay hogar o negocio en Venezuela que no tenga
una imagen de la reina o de alguien de sus cortes, que no use una vela, un
riego, un sahumerio o un tabaco, o que no haya oído hablar del Negro Felipe,
Guaicaipuro y las 7 Potencias Africanas, de Don Juan del Dinero, de Shangó
Macho o Shangó Hembra.
En
todos los pozos del río Yaracuy, al pie de la montaña y en los Portales, miles
de practicantes de ritos afines, brujos, piaches, chamanes, candombleros,
espiritistas, macumberos, curiosos, santeros, yerbateros y todo tipo de
nigromantes y practicantes de magia, ejercen sus conocimientos y realizan sus
prácticas al amparo del culto a María Lionza.
Estas
agrupaciones además de identificar y carnetizar a sus afiliados, buscan la
protección del medio ambiente y la seguridad de visitantes y peregrinos.
Para
poner orden y controlar atentados contra la moral y las buenas costumbres en la
zona, como sacrificio de animales o consumo excesivo de licor, Pablo Vásquez y
Adolfo Hernández, crearon la Asociación Nacional Hijos de María Lionza, que
dirige el primero, y la Asociación Filosófica Religiosa y Cultural Altar
Fuerzas Unidas, que dirige el segundo, para agrupar a los jefes de caravanas y
a los responsables de los grupos que llegan de todo el país y del exterior.
12 de Octubre, fiesta de María Lionza
Este
viaje con Rosa Soteldo sólo culminará el próximo martes 12 de octubre en las
Montañas de Sorte, con el cumplimiento de la promesa de invocar sus espíritus
protectores y revelar los secretos y las profecías depositadas en ella por la
Reina y su primer apóstol, Lino Valle, con la celebración del tradicional baile
en candela al pie de la montaña. Todos los integrantes de Nuestro Místico
Universo, reporteros, periodistas, profesionales de la parapsicología, síquicos
y la Pitonisa María Guadalupe, estaremos cubriendo todas las incidencias de la
celebración de la fiesta a María Lionza en las Montañas para llevar a todos los
lectores de EL INFORMADOR el próximo domingo los pormenores de la efeméride.
Paso II
Accidente de la estatua de María Lionza
Este
año, el 12 de Octubre, Día de la Raza, tendrá una connotación especial por la
celebración de "El Día de la Resistencia Indígena" que tiene en el
Cacique Guaicaipuro su máximo exponente. Homenaje especial le será rendido en
el Panteón Nacional, como adalid de todos los indígenas de América que
sacrificaron heroicamente la vida por defender su tierra y su libertad.
Por
primera vez en toda la historia, este 12 de octubre, día de la Hispanidad, se
celebrará la fiesta de María Lionza con la imponente escultura fuera de su
pedestal, con múltiples fracturas, en cuidados intensivos, en peligro de muerte
y varias entidades del Estado disputándose sus ruinas.
¿Será este
el reflejo de la realidad del culto a María Lionza si no se reorienta por
caminos más seguros y ciertos con el apoyo oficial?
¿Será
una voz de alerta sobre la distracción y afán mercantilista de su culto?
Estudios
técnicos y científicos efectuados por ingenieros y expertos restauradores
indican que, si bien el revestimiento exterior de la estatua pudiera
desmoronarse en mil pedazos, no así su estructura metálica trabajada con los
mejores hierros, capaces de resistir tempestades y lo más inclementes fenómenos
de la naturaleza.
¿Será
un presagio sobre acontecimientos futuros en Venezuela?
¿Qué
extraños augurios encierra el raro accidente de la obra de Alejandro Colina de
la avenida Francisco Fajardo de Caracas, en la madrugada del domingo 6 de
junio?
¿Accidente
por fuerzas sobrenaturales?
¡Doctores
tiene la Santa Madre Iglesia que sabrán responder!
¿Fuerzas
extrañas la derribaron? ¿Por qué se fracturó por la cintura y cayó de espaldas,
con la mirada suplicante dirigida al cielo?
Paso III
Un sueño hecho realidad
Un
inquieto y visionario hombre de Barquisimeto, abogado y poeta, ampliamente
conocido por su labor en la Casa de las Letras «Antonio Arráiz», Freddy
Castillo Castellanos, se dio a la quijotesca tarea de realizar un sueño y crear
en Yaracuy una Universidad Experimental con programas y espacios académicos
bien definidos, pero sin facultades ni decanaturas y lo consiguió con la
fundación, en el año 99, de la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy -UNEY-,
cuya Cátedra Internacional de Estudios Americanos Tradicionales "Gilberto
Antolínez", está orientada al estudio e investigación sobre el Culto a
María Lionza.
Desde
sus inicios la UNEY, con otras personalidades de la Academia, del Arte, de las
Ciencias y de las Letras, como la Dra. Deysi Barreto, el Lic. Santos López,
Natividad Barroso García, los presidentes de las Asociaciones de Practicantes
del Culto a María Lionza, devotos, seguidores y muchas personas más, abanderó
la cruzada que busca conseguir que el Estado declare el Culto a María Lionza,
patrimonio intangible de la nación.
María
Lionza, depositaria de la cultura prehistórica venezolana, da fisonomía propia
a la religiosidad de Venezuela, invade las expresiones de la inteligencia
humana y está presente en todas las manifestaciones artísticas y culturales del
país con canciones populares, obras sinfónicas, artesanías, pinturas,
esculturas, poesías, novelas, teatro, cine y televisión.
Profundos
y exhaustivos estudios sociológicos, folklóricos y an-tropológicos, demuestran
que la tradición cultural de María Lionza reúne las condiciones para lograr su
acreditación como Patrimonio Cultural de Venezuela. Sólo con su aprobación
oficial se podrían obtener del Estado recursos económicos para proteger el
culto y la tradición, que vienen siendo últimamente tergiversados, expoliados y
contaminados por nuevas y foráneas tendencias seudoespirituales.
(...)
Por
las raíces españolas y africanas mezcladas con la sangre indígena, el
venezolano, como casi todos los pueblos con idéntico pasado, no puede
sustraerse al mundo de lo desconocido con su carga de fe en fuerzas
sobrenaturales y ocultas que lo llevan a incluir en sus compras diarias, velas,
yerbas, tabacos, santos y oraciones y lo inducen a visitar al curioso, al brujo
o a la pitonisa. Una hermosa y sentida copla venezolana, hace un retrato fiel
de la forma de ser y de la idiosincrasia del pueblo venezolano:
Una
mujer pendenciera,
señores,
y qué les cuento,
se
puso a hacer un invento
para
volverme un cualquiera.
Y
tenía la hechicera
un
flux y unos zapatos,
un
sombrero y un retrato,
todo
eso poseía,
pero
yo me defendía
con la
oración del tabaco.
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